GORA SaN FeRMiN!!!!

Ya nos rondaba en la cabeza ir a San Fermín, y hace dos añitos pudimos arreglar unos días para ir. TREMENDO!!!

Todo empezó el día del chupinazo, el 6 de julio, muy temprano cerca de las 9 de la mañana con un desayuno muy especial : huevos fritos con chistorra, patatas y cerveza. Pensamos que no ibamos a ser capaces pero...No eramos los únicos, allí es costumbre que las peñas se junten en la calle para dar comienzo la fiesta de esta manera. A las 11 de la mañana ya corrían los licores de hierba que daba gusto!!! Est@s pamploneses tienen un saque...

Los alrededores de la plaza del ayuntamiento se empiezan a llenar de gente y de música. Poco a poco no queda un hueco libre y todo es blanco y rojo. Nosotros nos hicimos con una faja y un pañuelo en una mercería.

Entramos en la plaza para ir cogiendo sitio y sí, lo conseguimos, pero a medida que se acercaban las 12 había menos hueco y cada vez estábamos más espachurrad@s. El momento mas intenso es cuando las autoridades salen al balcón, quedan unos minutos para el chupinazo. Entonces todo el mundo coge sus pañuelos en las manos, que hasta ese momento se suele llevar en la muñeca o el bolsillo, y se exhiben al aire hasta que desde el balcón se pronuncian las palabras: GORA SAN FERMÍN, VIVA SAN FERMÍN y se enciende el chupinazo. 

La fiesta se da por inaugurada oficialmente y los pañuelos se ponen al cuello, ahí quedarán a lo largo de la semana de fiestas hasta la noche del POBRE DE MÍ.

¿Lo siguiente? Más fiesta, mas música y todo en la calle!!! 

Nos fue imposible no descansar después de comer...y que mejor que hacerlo en un parque. Una buena siesta para recuperar fuerzas y a seguir.

Sobre las 6, se canta el RIAU-RIAU. Un acto tradicional en el que se acompaña a la corporación municipal desde el Ayuntamiento hasta la capilla de San Fermín, unos 500 metros de distancia. La gente camina tarareando el Riau-Riau a ritmo del Vals de Astráin, el canto se repite una y otra vez interpretado por La Pamplonesa.

A la comitiva le acompaña la comparsa de Gigantes y Cabezudos. Son ocho personajes enormes de cuatro metros de altura y que representan cuatro partes del mundo: Europa, África, Asia y América. La corte de cabezudos son el alcalde, el concejal, la abuela y la pareja de japoneses además de 6 "kilikis" que se llaman Barbas, Patata, Verrugón, Coletas, Caravinagre y Napoleón que se dedican a asustar a niños y mayores.

 

  

Y mas fiesta de tarde y de noche. Conciertos, fuegos artificiales y una pequeña cabezada de un par de horas en el coche para levantarse de nuevo tempranito e ir a coger sitio a la cuesta de Santo Domingo para ver el primer encierro.

Este es el lugar donde se concentra un gran número de corredores, donde comienza el encierro. Es un sitio especial, se ve llegar a l@s corredores minutos antes de que salgan los toros, su actitud es tranquila. Parece mentira que después vaya a pasar lo que pasa.

A un lado y al otro de la calle la gente se agolpa para participar en el encierro mientras que policías, sanitarios y personal de limpieza se encargan de eliminar elementos peligrosos como vasos o botellas rotas o gente que no está en buenas condiciones para correr, así intentan que sea algo más seguro.

A unos pocos minutos de que comience el encierro se canta 3 veces a SAN FERMÍN para encomendarse al santo.

Un cohete en el aire, primeras carreras, sonidos de cencerros y en unos segundos pasan los toros y cabestros. Es el primer encierro. Todo es muy rápido y emocionante. ¿Ganas de correr?, es imposible no planteárselo pero, de esta vez, nos pudo más la cabeza que la emoción. Igual queda para otra.

GORA SAN FERMÍN!!!