SaNtAnDer, sorpresa señorial!!!

                      

Por fin escapada a Cantabria. Primera parada, Santander una ciudad señorial con mucho atractivo, mar, vistas, paseos, pintxos, vinos...


Llegamos al anochecer, llovía a cantaros así que dejamos mochilas en el HOSTEL B&B una duchita rápida, información básica de turismo y empezamos en la zona de vinos. Hay cantidad y variedad de locales donde tomar un vino con un pintxo a precio razonable, pero a nosotros nos llamó la atención LA CASA DEL INDIANO. Es un local que está en el Mercado del Este. Es un espacio que mezcla dos espacios a la vez que se dedica a los desayunos y aperitivos de la mañana y un gastrobar que ofrece miniplatos muy ricos. La mini burguer de carrillera de cerdo en pan de media noche con bacon, rúcula, queso Havarti, salsa burguer y patatas fritas no estaba nada mal!!! Además de noche se convierte en un local de cañas y copas muy animado. Otro local muy recomendable es el MESÓN RAMPALAY



Al día siguiente lucía el sol, tocaba caminar y decidimos recorrer Santander por la costa. Empezamos en los Jardines de Pereda dirección al puerto chico y la playa de los peregrinos y la playa de la Magdalena. Toda la bahía de Santander hasta la península de la Magdalena, parada obligada para disfrutar de su ubicación privilegiada y sus vistas.


Península de la Magdalena que me recuerda a Coruña.


En la península está el Palacio que fue construido para albergar a la familia real y que Alfonso XIII lo convirtió en su residencia de verano. No sabían nada, jejeje!!!






Desde el palacio hay unas vistas al mar Cantábrico IMPRESIONANTES y muy especial es la vista de la Isla de Mouro con su faro, solitaria en medio del mar. Este día había algo de oleaje y ver como rompían las olas y algunas de ellas alcanzaban el faro fue un puro espectáculo.



Isla de Mouro.



Otro de los atractivos de la península, es el Museo del Hombre y la Mar. Es un museo al aire libre donde se exhiben unos galeones que recuerdan a las calaberas usadas por Colón, un mascarón en forma de sirena y un balsa realizada con troncos de madera que atravesó el Pacifico y el Amazonas que a mí, particularmente, nos recordaba a la  que sale en pelicula KON-TIKI.

Balsa tipo Kon-tiki



El zoo de la Magdalena es otro lugar interesante, sobretodo si se va con niños. Es público y gratuito y que alberga patos, pingüinos y focas en unas instalaciones naturales con entradas de mar. 


Playa del Camello

Desde la Magdalena, camino al Sardinero está la playa del Camello. Es pequeña pero muy chula y la roca que le da nombre le da cierto encanto.


¿Siguiente parada? El Sardinero, pero la playa, no el estadio de football. Que en realidad son dos playas separadas por un mirador que pertenece a un parque. Santander es muy verde, hay espacios naturales a cada paso.Hacía sol y marea baja, así que tocaba paseito.

La playa termina en otro mirador en el que en días de temporal la gente juega a evitar las olas.

Desde la parte de atrás del mirador parte una ruta hacia el faro de Cabo Mayor. Es la senda de Mataleñas que bordea el campo de golf. Casi al inicio de la ruta hay un mirador encima de la playa con unas vistas increibles de la ciudad, cabo Menor, Sardinero, la Magdalena, Mouro. Fué un de mis sitios favoritos de Santander.

Después de deleitarnos con las vistas subimos hasta el faro y vimos y disfrutamos de los acantilados de cabo Mayor. 








                                   
Lo mejor es que encontramos una cantina donde servían cerveza ESTRELLA GALICIA!!! después de la caminata, las teníamos bien merecidas.


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