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Bergen es la segunda ciudad más grande de Noruega, también es conocida como la puerta de entrada a los fiordos. Veníamos de uno de ellos, pero queríamos más....
El paseo más emblemático de Bergen empieza en el muelle del transbordador donde está la Hakonshallen y Rosenkrantztarnet, fortificaciones usadas como vivienda o estructura defensiva. Siguiendo el puerto se llega a Bryggen, que en noruego significa embarcadero. Es una serie de casas de madera que se edificaron después de un incendio que hubo a principios de siglo XVIII. Hoy en día es un barrio de artistas con un montón de restaurantes y ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Una vez que un@ se adentra entre los callejones y galerías tendrá la sensación de retroceder en el tiempo. Es un rincón con mucho encanto.
Otro de los atractivos de Bergen es el monte Floyen que tiene un altura de 320 metro. Se puede llegar a la cima en funicular, pero el encanto es subirlo andando y es una oportunidad única para ver una vista general de la ciudad, los fiordos y de las montañas que la rodean.
La bajada la hicimos por otro lado, ente las antiguas casas de madera que estan apretadas colina abajo y hacen del paseo una gran experiencia.
Llegando abajo volvimos al puerto,al mercado, conocido como el Fistorget. Hay puestos en plena calle que ofrecen marisco y pescado así como productos envasados como conservas y embutido. Nosotros probamos el de arce y nos gustó.Nos recordaba al salchichón pero algo más fuerte. Lo anecdótico es que la mayoría de los dependientes son españoles, gente joven que trabajan por temporadas.
En el mismo puerto está el centro Torghallen, un edificio moderno cuya planta baja esta ocupada por puestos de pescadería donde se pueden encontrar "pescados" tan distintos a lo habitual como el tiburón o la ballena y en la parte superior hay una gran oficina de turismo.
Bergen con sus fiordos, naturaleza y atmósfera nos ofreció más posibilidades que Oslo y nos gustó mucho mas.
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