CaDaQuÉs...un rinconcito mediterráneo donde perderse!!!!!!

Cadaqués es un rinconcito del Parque Natural de Cap de Creus entre el Mediterráneo y la montaña. Un pueblecito pesquero de casas blancas, calitas, callejuelas que aportan una tranquilidad infinita al borde del mar.

Cadaqués sobrevive gracias al turismo. Las playas, su casco viejo, las casas blancas, gastronomía y cercanía de Port Lligat son un gran reclamo, pero por mucho que nos hubieran hablado de el, pasar una jornada allí fue mucho mejor.

La llegada a Cadaqués impresiona. Desde Roses se sube montaña arriba y cuando empieza la bajada hacia el mar se asoman casas blancas. La estampa es preciosa y empieza a dar una pista de lo que es.

Veniamos desde Girona en coche, lo dejamos en un parking cerca de la estación de autobús. Es complicado aparcar en otro sitio en Cadaqués, así que el parking es la mejor opción.

Desde allí empezamos a subir callejuelas y disfrutar de un paseo por su casco viejo pasando por el Museu de Cadaqués y la Iglesia de Santa María, cuyo campanario se ve desde cualquier parte del pueblo.

Calle abajo está la Plaja des Portal. Pequeño "arenal" de piedras con un montón de embarcaciones que invitan a hacer cualquier tipo de actividad marítima, nosotros nos decidimos por el snorkel. 

Desde aquí, bordeando la montaña, hay un paseo marítimo hacia Punta des Baluard. Sitio que elegimos para sentarnos a disfrutar de las vistas y comer.

Pasando la punta está la Plaja Portdoguer. Allí pasamos el resto del dia a remojo y disfrutando del fondo marino, por cierto increible!!!

De camino de vuelta al coche fue imposible no parar en alguna de sus tiendas, pequeñas todas ellas y con un encanto especial.

Camino arriba de nuevo fue inevitable no volver la vista atrás para tener una pequeña panorámica de este pueblo que nos recordó a nuestro añorado Chaouen , pero con un valor añadido, el mar.

Lo que está claro que la multitud de artistas importantes como Picasso, Lorca, Buñel o Dalí no estaban equivocados al elegir este rincón del Mediterraneo donde se respira tranquilidad y se disfruta del mar.

Quique, después de pasar un día allí tenemos mucha envidia de tus veranos aquí. Pero creo que volveremos!!! :)