Callejeando hasta llegar a DaViD...

Nuestra visita por Florencia sigue, callejear, Santa Croce, visitar a David y tomar aperitivos fué nuestro segundo día en esta ciudad.

Por la mañana temprano nos fuimos directos al mercado Centrale en el barrio de San Lorenzo, compramos unas frutas, pan y salami. Ya teniamos nuestro desayuno. Después de dar unas vueltas por el mercado y asombrarnos de la cantidad de tipos de tomates que puede haber en un mismo puesto, nos fuimos a buscar IL PORCHELLINO.

         

Es una pequeña escultura de bronce de un jabalí que se encuentra en una de las zonas mas transitadas de Florencia: Mercato Nuovo, en plena Piazza della Reppublica. Il Porcellino tiene la capacidad de conceder deseos frotandole el hocico con la palma de la mano mientras se sostiene una moneda que hay que dejar caer hacia un  pequeño pozo que hay a los pies de la estatua.        

De allí marchamos a la basílica mausoleo de Santa Croce. Es la iglesia franciscana mas grande del mundo y es conocida por ser el lugar donde Stendhal padeció vértigos, palpitaciones, confusión...es el origen de Stendhal además de tener en su interior la tumba de Miguel Angel. 

Empezamos a tener algo de gusilla y encontramos un pequeño local donde pudimos tomar un vino rosso de la zona y unas tostas.

Estaba llegando nuestra hora de ir a la Galleria, y para allí nos fuimos. De camino pasamos por el Mercato de San Ambrogio, allí en un puesto callejero nos atrevimos, bueno, mas bien Pablo se atrevió con el PANINO AL LAMPREDOTTO, bocadillo de tripas de vaca. Sin comentarios!!!

Paramos en un parque cerquita a muy poco tiempo de la Galleria, descansamos mientras hacíamos tiempo. Ya habíamos comprado las entradas por internet y así no esperamos cola. Llegamos y sólo esperamos unos minutos. Nada mas entrar, pudimos disfrutar de la escultura del Rapto de las Sabinas que ya habíamos visto en la Logia de la Signoria, pero esta era la original y sorprende aún más. Nos acoplamos a una guía española y aprendimos unas cuantas cosas sobre arte.

Al salir de esta sala, giramos a la izquierda y de repente: DAVID.

Perfección en piedra. No hay detalle anatómico que se le escapara a Miguel Angel y mas merito tiene aún hacerlo directamente en piedra sin pasar por moldes de yeso ni pasar las proporciones como hacían otros escultores. Nos pasamos un buen rato observándolo y admirándolo. Quedamos embobados.

La siguiente sala: Salone dell Ottocento,  está llena de esculturas de escayolas creadas por LORENZO BARTOLINI, uno de los escultores preferidos de la aristocracia italiana y extranjera. 

Son moldes o derivaciones de sus esculturas originales en mármol y donde se explican las diferentes técnicas e instrumentos que se usaban para esculpir. Llama la atención alguna escultura llena de puntas. Era el paso previo a realizar una gran escultura, las puntas se ponían en puntos estratégicos para tomar referencias de medidas para sacar las proporciones hacia la grande.

La visita se nos hizo corta, las salas de la planta superior estaban cerradas. Antes de salir volvimos al David y nos dimos cuenta que su cara había cambiado. La luz al atardecer que entre por la cúpula de la sala donde está había hecho cambiar el rostro de la escultura.

Después de repasar detalles que se nos habían pasado, tocó marchar. Salimos de la Gallería y cogimos en la Piazza d´Areglio un autobús que nos llevó a FIESOLE. Una pequeña ciudad a 8 kilómetros en lo alto de una montaña que concentra un gran número de iglesias, monumentos y restos romanos como el anfiteatro.

Pero lo que realmente atrae de Fiesole son las increíbles vistas de Florencia de las que se pueden disfrutar de la explanada delante del convento de San Francesco.

Al anochecer bajamos de nuevo a Florencia, agotados por el día y por el calor. Regresamos al hostel, duchita y paseito nocturno al fresco para despedirnos de la capital de la Toscana.